Querida comunidad educativa escuela San José, estamos próximos a vivir una nueva Semana Santa: días en que recordamos la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Esta Semana Santa la viviremos al interior de nuestras familias, pues sabemos que debemos cuidarnos y cuidar a quienes amamos y aquellos hermanos nuestros que habitan en nuestra tierra.
La Iglesia nos ofrece la excelente oportunidad de recordar los misterios de la salvación realizados por Cristo en los últimos días de su vida. Excelente oportunidad, además, para que todos los cristianos volvamos a recordar con fe y devoción la muerte y resurrección de Jesús.
Les invitamos a unirnos en oración los días jueves 09, viernes 10 y domingo 12 de abril, a un breve momento de reflexión y oración, en familia acompañamos a Jesús con un corazón agradecido y lleno de fe.
CELEBRACIÓN JUEVES SANTO
(Jueves 09 de abril)
MATERIALES: La idea es poder contar con una mesa, una vela, la Biblia, un pan, el cual lo vamos a compartir entre los participantes.
Motivación: (lee un miembro de la familia) Hoy estamos en una semana especial de los católicos, el día jueves celebraremos la mayor muestra de amor, cuando Jesús, antes de morir quiso celebrar una cena con sus amigos. Buscaron una sala alfombrada, amplia donde pudieran caber Él con sus doce apóstoles. Hoy queremos recordar lo que fue esa comida y hacer lo mismo que hizo Jesús en esa ocasión. Para eso vamos a leer en la Biblia cómo ocurrió todo aquello.
TEXTO BÍBLICO: Lucas 22, 7 – 20. Lo (lee un miembro de la familia).
Llegó el día de la fiesta de los Panes sin Levadura, en que se debía sacrificar el cordero de Pascua. Entonces Jesús, envió a Pedro y a Juan diciéndoles: «Vayan a preparar lo necesario para que celebremos la Cena de Pascua.» Le preguntaron: ¿Dónde quieres que la preparemos? Jesús les contestó: «Cuando entren en la ciudad, les saldrá al encuentro un hombre que lleva un jarro de agua. Síganlo hasta la casa donde entre, y digan al dueño de la casa: “El Maestro manda a decirte: ¿Dónde está la pieza en la que comeré la Pascua con mis discípulos?” El les mostrará una sala grande y amoblada en el piso superior. Preparen allí lo necesario.»
Se fueron, pues, hallaron todo tal como Jesús les había dicho y prepararon la Pascua.
Llegada la hora, Jesús se puso a la mesa con los apóstoles y les dijo: «Yo tenía gran deseo de comer esta Pascua con ustedes antes de padecer. Porque les digo que ya no la volveré a comer hasta que sea la nueva y perfecta Pascua en el Reino de Dios.»
Jesús, tomando una copa, dio gracias y les dijo: «Tomen esto y repártanlo entre ustedes, porque les aseguro que ya no volveré a beber del fruto de la vid hasta que llegue el Reino de Dios.» Después tomó pan y, dando gracias, lo partió y se lo dio diciendo: «Esto es mi cuerpo, que es entregado por ustedes. “Hagan esto en memoria mía”. Hizo lo mismo con la copa después de cenar, diciendo: «Esta copa es la alianza nueva sellada con mi sangre, que es derramada por ustedes». Es Palabra del Señor.
Todos: Gloria a ti, Señor Jesús.
CANTO : Milagro de amor.
Recordar la cena de Jesús y sus amigos, es volver a traer al corazón aquello que hoy celebramos en cada misa, Jesús se nos regala como pan de vida eterna, que el gesto de compartir el pan sea para nosotros un compromiso de amor, respeto y valoración de unos con otros.
Después de la breve reflexión, algún miembro de la familia toma el pan, lo levanta y ora del siguiente modo:
Padre Santo, bendice este pan que te presentamos. Está hecho del trigo de nuestros campos y por manos de chilenos, hermanos nuestros, bendícenos también a nosotros y a nuestras familias, bendice a nuestros hijos, bendice de manera especial a aquellos que están enfermos. Amén.
(Luego de la oración los pueden compartir el pan, repitiendo el gesto de Jesús con sus discípulos, la idea es poder comerlo en familia).
Para finalizar este momento de oración les invito a que en familia podamos decir la oración del PADRE NUESTRO, pidiendo una bendición especial sobre cada uno de nosotros.
VIERNES SANTO
(Viernes 10 de abril)
MATERIALES: La idea es poder contar con una mesa, una vela y una cruz 
Motivación: Hoy queremos acompañar a Jesús en su camino hacia el calvario, lugar donde va a ser crucificado, donde por amor a toda la humanidad entregará su propia vida. Durante este día queremos disponer nuestra mente y corazón para contemplar y sentir el gran amor que Dios en su hijo único nos tiene a cada uno de nosotros. Iniciamos este momento de oración, diciendo juntos: En el Nombre del Padre, del Hijo y el Espíritu Santo. Amén.
Vamos a recordar unas estaciones del Vía Crucis, en ellas vamos a recordar todos aquellos hermanos nuestros que sufren, aquellos que están enfermos y solos, pedimos por las familias de nuestra escuela.
Canto: (con este canto preparamos el corazón para este momento de oración) Alfarero
Primera estación: “Jesús es condenado a muerte”
Mi buen Jesús, te han condenado a muerte. ¿Estás triste? ¿Estás asustado?
En tu lugar yo me sentiría así. Yo quiero quedarme junto a ti para que no te sientas sólo.
Ayúdame, Jesús, a tener fuerzas para quedarme junto a ti.
Rezamos juntos un Padre Nuestro y un Ave María.
Segunda Estación: “Jesús encuentra a María, su madre”.
María, ves pasar a tu Hijo y te duele mucho verlo así. Te duele más que a todos nosotros. Pero tú confías en Dios y Él te hace fuerte y mantiene viva tu esperanza en la resurrección. María, déjame estar contigo acompañándote y ayúdame a parecerme cada día más a ti.
Rezamos juntos un Padre Nuestro y un Ave María.
Tercera Estación: “Jesús consuela a las santas mujeres”.
Hay unas mujeres en el camino del calvario y tú te has detenido a saludarlas. Es tan grande tu corazón que las consuelas, en lugar de recibirlo. Quieres darles la esperanza de la Resurrección.
Dios mío, ayúdame a tener el corazón tan grande como el de tu Hijo Jesús, para ayudar siempre a mis hermanos.
Rezamos juntos un Padre Nuestro y un Ave María.
Cuarta Estación: “Jesús es clavado en la cruz”.
Has llegado a la parte alta del monte, mi buen Jesús. Y te clavaron en la cruz como si fueras el peor de los ladrones. Pero tú sabes perdonar a quienes lo hicieron. Y también nos perdonas nuestras faltas.
Jesús mío, también perdóname a mí. Yo te quiero mucho y no me gusta verte así.
Rezamos juntos un Padre Nuestro y un Ave María.
Quinta Estación: “Jesús muere en la cruz”.
Mi buen Jesús, viniste al mundo a salvarnos y ahora lo has logrado. Con tu muerte en la cruz, con tu obediencia a tu Padre nos has abierto las puertas del cielo.
Gracias, mi buen Jesús, gracias. Ahora ayúdame para que yo me gane el Cielo.
Rezamos juntos un Padre Nuestro y un Ave María.
Finalizamos este momento de oración y reflexión pidiendo la bendición de Dios sobre cada uno de nosotros. Decimos juntos: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
DOMINGO DE RESURRECCIÓN
(Domingo 12)
“Aleluya, ha resucitado, Él vive”
MATERIALES: La idea es poder contar con una mesa, una imagen de Jesús y huevitos para compartir, solo si es posible.
Motivación: Hoy nos sentimos contentos, y nuestros corazones rebozan en alegría, el Señor ha resucitado y con su resurrección nos ha regalado vida nueva. Porque resucitar no es “volver a la vida”, como Lázaro. Resucitar es entrar en una vida nueva, es dejar el tiempo por la eternidad.
Desde que Cristo resucitó, el apellido de los cristianos, de cada uno de nosotros, es la alegría. “Peca quien en este día está triste”. Es cierto que el dolor y la muerte surcan todos los caminos de la vida. Pero siempre nos acompaña la esperanza. El gozo en el dolor tiene el nombre de paz y consuelo; Sintiendo a Jesús resucitado, podemos seguirle “hasta la muerte”, porque sabemos que él, es la resurrección y la vida.
Iniciamos este momento de alegría diciendo juntos: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Lee otro miembro de la familia: Durante esta semana hemos caminado junto a Jesús, hemos recorrido el penoso viaje que lo conduce a la cruz en donde por amor entrega su vida por cada uno de nosotros, pero algo ocurre en la vida de este hombre, algo extraño va a acontecer, les invitamos a que podamos recordar lo que ocurrió muy de madrugada, el primer día de la semana.
Texto Bíblico: Mateo 28, 1 -10.
Pasado el sábado, al aclarar el primer día de la semana, fueron María Magdalena y la otra María a visitar el sepulcro. De repente se produjo un violento temblor: el Ángel del Señor bajó del cielo, se dirigió al sepulcro, hizo rodar la piedra de la entrada y se sentó sobre ella. Su aspecto era como el relámpago y sus ropas blancas como la nieve. Al ver al Ángel, los guardias temblaron de miedo y se quedaron como muertos.
El Ángel dijo a las mujeres: «Ustedes no tienen por qué temer. Yo sé que buscan a Jesús, que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, tal como lo había anunciado. Vengan a ver el lugar donde lo habían puesto, pero vuelvan en seguida y digan a sus discípulos: Ha resucitado de entre los muertos y ya se les adelanta camino a Galilea. Allí lo verán ustedes. Con esto ya se lo dije todo.»
Ellas se fueron al instante del sepulcro, con temor, pero con una alegría inmensa a la vez, y corrieron a llevar la noticia a los discípulos.
En eso Jesús les salió al encuentro en el camino y les dijo: «Paz a ustedes.» Las mujeres se acercaron, se abrazaron a sus pies y lo adoraron. Jesús les dijo: «No tengan miedo. Vayan ahora y digan a mis hermanos que se dirijan a Galilea. Allí me verán.» Palabra del Señor.
Todos: Gloria a ti, Señor Jesús.
Canto: Cristo el Señor Resucitó
Reflexión: Jesús ha vencido a la muerte con la fuerza del amor. Él, que siendo Dios nos ha amado hasta el punto de morir, para que en Él vivamos eternamente. La Resurrección es entonces el eje de nuestra fe, en ella tenemos puesta nuestra mirada. Les invitamos a dar gracias al Señor por caminar junto a nosotros, porque sabemos que su presencia nos acompaña.
Gracias Señor, por invitarnos a vivir una vida nueva, en donde tú presencia resucitada nos acompaña y anima continuamente. Gracias Señor.
Gracias por invitarnos a ser hombres y mujeres de esperanza en nuestra sociedad en donde pareciera que la desesperanza se ha ido instaurando en nuestros corazones. Gracias Señor.
Luego de este momento de oración les invitamos a compartir la alegría de sabernos bendecidos y amados por Dios en su hijo Jesús Resucitado, podemos compartir los huevitos de pascua, signo de la alegría de este día.
Finalizamos este momento de oración diciendo juntos: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Subsidio Semana Santa 2020 ESJ para descargar
Este Material fue elaborado por el departamento de Pastoral de nuestra escuela, con la finalidad de poder acompañar a nuestros alumnos y sus familias en esta nueva Semana Santa. Espero sea de utilidad para todos quienes formamos parte de nuestra comunidad escolar. Les deseamos una Semana Santa en familia, llena de bendiciones para cada uno de ustedes.
