En esta oportunidad quiero homenajear a todos/as mis queridos/as compañeros de trabajo y docentes de la Escuela San José, creo que es importante y necesario, siempre y más aún en una en una fecha como hoy, reconocerlos…
Comenzaron en marzo del 2020, con mucho ánimo y ganas de enseñar a sus estudiantes, pero repentinamente, apenas pasadas dos semanas del comienzo de clases, todo cambió; nuestros docentes tuvieron que rápidamente cambiar sus metodologías para comenzar a enseñar desde sus casas; muchas preguntas de forma interna surgieron en ellos/as; ¿Cómo lo vamos a hacer?, ¿Cuándo iremos a volver a la escuela?, ¿Qué puedo hacer para que ningún estudiante deje de aprender?; muchas interrogantes vinieron a sus cabezas, más aún con la preocupación inherente a la pandemia. Tuvieron que adaptarse a nuevas formas de trabajo, a tener nuevos horarios de trabajo, enseñando o revisando pruebas o tareas, después de las 18:00 de la tarde y todo esto, para que ningún estudiante se quedara fuera de la nueva modalidad de aprendizaje. Con sus propios miedos, angustias, ansiedades y problemas por esta crisis, han tenido que salir adelante con más fuerza que nunca, porque de todo corazón, quieren que sus estudiantes sigan aprendiendo a pesar de todo. Puedo dar fe que muchas veces, sus principales preocupaciones eran y son sus estudiantes y familias, inquietudes que, sumadas a las personales, en algunos, era motivo de desvelo por las noches y ansiedades por el día.
Pero finalmente todos hemos intentado salir adelante, a pesar de lo complejo que para muchos ha sido este tiempo, creo para nadie de nuestra comunidad educativa, este período ha sido fácil; intentar trasladar la escuela al hogar ha sido un gran desafío para nuestros docentes, muchos de ellos cumpliendo multiroles en el hogar; convirtiendo un comedor en una sala de clases, invadiendo espacios de su casa con libros, guías, lápices, computadores, pizarras, etc. y además teniendo que atender a sus propias familias, lidiando con sus propios problemas y penas, ya que nadie ha quedado ajeno a las consecuencias que esta pandemia ha traído.
Sólo queda agradecerles a todos y a cada uno de nuestros profesores/as por su gran labor; día a día se desafían para ser mejores maestros y sobre todo un mejor guía, que acompaña el aprendizaje del estudiante y las situaciones socioemocionales de las familias de ellos.
Mis respetos, admiración y cariño a todos/as los/as docentes de la Escuela San José, ejercen una maravillosa labor, y ¡VAMOS QUE SE PUEDE!
Isabel Hadad R.
Psicóloga
Escuela San José
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