Para comenzar quiero hacer la siguiente reflexión; para poder motivar a otros, tengo que observar cómo está mi propia motivación, ya sabemos que todo parte por uno mismo. Muchas veces, los padres se quejan de que los niños/as no quieren trabajar en asuntos escolares en casa; mi pregunta es, ¿y su motivación en estos asuntos como está?, ¿usted siente las ganas y el entusiasmo para que su hijo/a siga aprendiendo en casa?, ¿podría ser que a veces me siento superada/o por tener que enseñar o acompañar a mi hijo en sus tareas escolares? Todos estos cuestionamientos son muy importantes de hacernos, antes de que digamos que nuestro hijo/a no quiere hacer nada, ¿será que mi forma de “motivarlo” no está dando resultados? Todas estas preguntas no son a modo de crítica, al contrario, se entiende que, en este tiempo para muchos de agobio y estrés, la motivación no es lo que prima, más aún si nunca nadie nos preparó para enseñar temas académicos a los niños y niñas en casa, esta nueva situación nos llegó de improviso a todos.
Es muy fácil decir a otro, motívate, hazlo, tú puedes, pero acá lo importante es saber cómo se hace, no sólo porque alguien le diga motívate, usted o el niño/a lo hará mágicamente, por lo tanto, a continuación, les dejaré algunas sugerencias que pueden ayudar a la hora de motivar a sus hijos/as para que cumplan de buena manera con sus labores escolares.
-Primero que todo, tal como les comenté anteriormente, revisar cómo está su propia motivación con el trabajo académico de sus hijos/as, evaluar que nos pasa respecto a ello; nos agobia, nos desmotiva, nos gusta, etc.… También es importante explicarles a los niños y niñas por qué deben seguir ejercitando y aprendiendo en casa y juntos buscar las ventajas de esto.
-Concientizarse que los niños y niñas deben continuar con una rutina de aprendizaje algo parecida a la que tenían antes de esta crisis; sabemos que muchas rutinas se vieron afectadas, que no es lo mismo el aprendizaje en casa que en aula, sin embargo, igual debemos intentar que puedan asimilar algunos aprendizajes entregados por sus profesores vía remota, es importante mantenerlos activos cognitivamente.
-Tener en cuenta que muchos niños y niñas necesitan que los acompañen en sus tareas escolares, se recomienda no dejarlos solos cuando van a trabajar en ello, si tienen dudas ayudarlos a resolverlas y no desesperarse o frustrarse si no consiguen la respuesta. Si siente que pierde la paciencia cuando tiene que ayudarlos, delegue en otra persona esta labor y si esto no es posible, tómese un tiempo de calma y luego retome.
-Buscar nuevas formas de acceder al conocimiento, por ejemplo, ver videos explicativos en YouTube. Sabemos que muchos estudiantes no cuentan con acceso a internet, es por ello que deben acceder al conocimiento de otras formas, a través de guías, libros, etc.
-Entender que no sólo el aprendizaje lo encuentra en libros, sino que también las niñas y niños están aprendiendo de otras maneras constantemente, por ejemplo, cuando usted lo invita a cocinar, al hacerlo que lea la receta, está trabajando el área de lenguaje, el niño está practicando la lectura y desarrollando el área de la comprensión. Lo importante es tener en cuenta que los niños a través de diferentes estímulos están constantemente aprendiendo. Esto no quita la importancia del aprendizaje que recibe desde la escuela, es un complemento a ello.
-Intentar hacer un hábito o rutina diaria de tareas y trabajo escolar, tal como los niños saben que deben lavarse los dientes todos los días, acá también aprenderán que diariamente deben cumplir con sus deberes escolares. Por ejemplo, de lunes a viernes de 15:00 a 16:00 hrs dedicarla a estudiar y hacer tareas enviadas por los profesores.
-Tratar de mantenerse en contacto con los profesores quienes envían las tareas, a través de mail, whatsapp, telefónicamente, página de la escuela, etc., esto le permitirá ser ayudado o guiado para hacer los trabajos o tareas solicitadas por los docentes.
-No sobrecargarlos con tareas y labores escolares, esto los agobia y desmotiva, es por ello la importancia de delimitar el tiempo de trabajo escolar. Tener un horario.
-Buscar y acomodar un espacio dentro del hogar, donde el/la niño/a pueda trabajar todos los días, y que no varíe, siempre el mismo lugar idealmente, que sea cómodo, con luz natural y con pocos estímulos para evitar que se distraiga.
-Reforzar positivamente, cuando el/la niño/a logra trabajar en sus deberes escolares, por ejemplo; “que bien lo estás haciendo”, “te felicito”, “tu esfuerzo vale la pena”, etc. esto los ayuda a mantener la conducta y a motivarse aún más.
Finalmente debemos tener presente que todos, tanto profesores, apoderados y estudiantes, están haciendo lo mejor que pueden, con las herramientas que tienen al alcance, para hacer un buen trabajo académico, que se intente acercar a la realidad escolar dentro del aula, es por ello que es importante tomar conciencia, valorándonos unos a otros el trabajo que hacemos día a día, para que nuestros niños y niñas sigan aprendiendo; recordemos que éste es un trabajo en conjunto. Con un trabajo colaborativo todos vamos mejorando.
Isabel Hadad R.
Psicóloga
Escuela San José
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