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Agradeciendo en tiempos de crisis

En el mes de la Providencia y a raíz de este período por el cual estamos pasando, quiero compartir una reflexión de Madre Bernarda, la cual nos invita a mantener la relación con Dios, sobre todo en estos momentos, donde saber Agradecer, es fundamental.

Posiblemente, en este período de crisis, usted se ha acercado o se ha reencontrado con Dios, poniendo en sus manos sus necesidades, sus penas, sus angustias y sus problemas, los cuales, quizás durante este tiempo no han sido pocos. El llamado es lograr este acercamiento a Él, con agradecimiento, amor y confianza.

Me quiero detener en el AGRADECIMIENTO; que importante es agradecer, en general algunas personas tienden, en este encuentro con Dios, más a pedir que a agradecer, lo cual no es negativo, pero se torna mejor cuando en ese pedir también agradecemos; muchas veces las personas se olvidan de hacerlo, porque a veces la tendencia es a ver el “vaso medio vacío”; dimensionando lo negativo, aquello que no sale bien o lo que nos falta.

Los invito a realizar el siguiente ejercicio de manera diaria: piense cuando fue su último encuentro con Dios, y recuerde si agradeció por algo; ¿qué agradeció?

Agradecer tiene múltiples beneficios, por eso, la invitación es a hacerlo siempre en la Oración con Dios, en el encuentro con el prójimo, con la familia, con los amigos, con los compañeros de trabajo, etc. Los beneficios de realizar esta acción son: – se genera un bienestar físico y emocional; – mejora el estado de ánimo; – permite tener una visión más positiva de las cosas; – genera disposición para emprender nuevas metas; – ayuda a encontrar un propósito diario a la propia existencia, le da un sentido a nuestra vida.

El llamado es acercarnos a Dios con nuestras aflicciones, pero teniendo presente que siempre es positivo y beneficioso para nosotros, AGRADECER con amor y confianza, como Madre Bernarda nos llama a hacerlo.

Finalmente, la invitación es a enseñarles a sus hijos a agradecer; ¿cómo?, mostrándoles con el ejemplo; que ellos vean que sus padres lo hacen diariamente; que agradecen por las experiencias vividas, por lo que tienen, por los nuevos aprendizajes que esta pandemia les ha traído y por muchas cosas más, que cada uno de ustedes sabe.

*¿Hoy, ustedes como familia, por qué van a agradecer?

 

Isabel Hadad R.

     Psicóloga

Escuela San José

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