Sin duda, este período de pandemia/cuarentena, a pesar de ser un tiempo complejo y crítico, ha tenido un lado positivo para muchas personas, ya que les ha permitido desarrollar y potenciar algunas fortalezas, las cuales probablemente, antes no habían notado que las tenían. A continuación, se expondrán algunas de ellas y se invitará a destacarlas dentro de la familia, ya que siempre es importante resaltar en el otro lo positivo, puesto que esta acción, tiene muchos beneficios, los cuales verán a continuación.
Las fortalezas de una persona son el conjunto de virtudes, potencias, capacidades y rasgos positivos, las cuales le hacen destacar positivamente sobre el resto de la gente. Se pueden desarrollar y potenciar a través de la voluntad; debemos hacer el ejercicio de identificar nuestras fortalezas y hacernos conscientes de ellas.
Durante este período de pandemia/cuarentena por el cual estamos atravesando, sin duda, las personas han ido desarrollando algunas fortalezas, las cuales quizás no se habían dado cuenta que tenían. En los períodos de crisis, afloran en las personas talentos o fortalezas que quizás desconocían y actúan como un “bálsamo” que permite afrontar mejor las dificultades, aplacando el miedo y la ansiedad que este proceso conlleva.
Usted se preguntará qué fortalezas estaremos desarrollando durante estos tiempos y la respuesta a eso, es que son bastantes; como, por ejemplo; resiliencia (la cual fue explicada en artículos anteriores), gratitud, esperanza, ingenio, espiritualidad, optimismo, humildad, compañerismo, generosidad, bondad, flexibilidad, perseverancia, aprendizaje, autocontrol, carisma, creatividad, empatía, etc.…
Las fortalezas nos permiten enriquecernos espiritualmente, mejoran nuestra autoestima y nos hace ser mejores personas, y que mejor, una oportunidad o experiencia como ésta, para desplegar aquellas que nos ayuden a fortalecernos y salir adelante.
*A continuación se propondrá un ejercicio para ser practicado en familia:
-Busque un momento con su familia en el hogar, explíqueles qué es una fortaleza y a continuación propóngales que cada uno escriba, represente o diga una fortaleza del otro y que comente, con ejemplos concretos, en qué momentos se ha manifestado esa fortaleza en esa persona. Ejemplos: “Mi papá es generoso, porque ha ayudado a los vecinos con alimentos”; “Mi tía es creativa porque muchas veces nos ha propuesto juegos para entretenernos”.
Es importante ir recordando y potenciando constantemente nuestras fortalezas y las de los niños y niñas; ellos/as también necesitan ser destacados, ya que esto los motiva y les permite tener más confianza en sí mismos.
¿Ustedes como familia, qué fortalezas han desarrollado durante esta pandemia?
Isabel Hadad R.
Psicóloga
Escuela San José
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