En esta ocasión los queremos invitar reflexionar sobre cómo se encuentra hoy en día la convivencia en nuestro hogar y qué debemos hacer para mejorarla, puesto que en períodos de crisis, ésta podría verse afectada negativamente, en algunos casos.
Abril es el mes de la convivencia escolar y como sabemos, un buen clima escolar tiene múltiples beneficios en la comunidad educativa, como por ejemplo; aumenta el rendimiento escolar del estudiante, aprenden más y de mejor manera, mejoran las relaciones interpersonales entre todos, ayuda al clima emocional dentro del aula, los niños y niñas se sienten más dispuestos al aprendizaje, más confiados y seguros, entre otras cosas.
Sin embargo, a raíz de la contingencia actual, queremos estar presente recordando el concepto de convivencia, pero esta vez, enfocándolo en el tema de la “convivencia en nuestro hogar” en este período de crisis, la que posiblemente, no ha sido fácil para muchos de ustedes, ya sea por diversos factores como consecuencia de este difícil período; entre ellos, despidos de trabajos (cesantía), agobio por cumplir con tareas escolares, no tener acceso a la tecnología o no conocer a cabalidad el uso de ésta para poder trabajar o para que los hijos estudien, no poder salir del hogar por la cuarentena, no poder visitar a los seres queridos, el bombardeo de noticias sobre el coronavirus y el temor que el tema suele provocar, etc. Todo esto, finalmente, va provocando que nuestros niveles de estrés y ansiedad aumenten, viéndose esto reflejado en la convivencia diaria en el hogar, en continuas discusiones, peleas, gritos, caos, llantos, etc., todo lo cual fomenta que el día a día se vaya haciendo insostenible, que nuestra convivencia vaya en desmedro y por ende las relaciones se vayan deteriorando.
Si lo mencionado anteriormente, los identifica, los invito a que hagan algo de forma urgente para revertirlo, ya que los niños y niñas necesitan estar en un ambiente de tranquilidad, para sentirse seguros y contenidos, sobre todo ahora, que es cuando más lo requieren.
¿Qué hacer entonces?
Uno de los puntos importantes para mejorar las relaciones en nuestro hogar y por ende la convivencia, es aprender a tolerar al otro, en sus gustos, opiniones, estados de ánimo, etc.; quiero detenerme en este último punto, ya que a veces no es fácil para todos tolerar el enojo de alguien o sus cambios anímicos, los cuales hoy en día pueden darse con más frecuencia que antes; es importante poder entender que esa persona no lo está pasando bien y que quizás requiere más ayuda o atención que otros en ese momento, por ende es necesario acoger, conversar, contener y apoyar.
Otra cosa relevante, es mantener rutinas, orden y respetar los espacios de cada uno de los integrantes en el hogar; el caos, la desorganización, el desorden, tienden a provocar una irritación emocional en las personas, un caos mental; es por ello que se debe intentar mantener una rigurosidad en estos aspectos; por ejemplo, con la colaboración de todos, hacer aseo y limpieza a diario, tener rutinas de estudio con los niños, comer todos juntos en la mesa, acostarse y levantarse todos los días a una misma hora, etc.
También es primordial aprender a comunicarse adecuadamente, sin discutir, teniendo conversaciones tranquilas, sinceras y basadas en el respeto con todos los integrantes de la familia, empezar a hablar desde las emociones, expresando lo que me pasa y lo que siento con esta situación actual; abrirse sin temor a decir por ejemplo, “siento pena porque yo tenía otros planes”, “siento rabia porque me desvincularon de mi trabajo”, etc; el hablar de sus propias emociones, será un calmante tanto para usted como para su familia.
Además es recomendable darse tiempos o espacios para hacer algo agradable o entretenido con la familia, por ejemplo, contar historias cuando los padres eran niños, relatarles a sus hijos cómo eran en esa etapa, que hacían, cómo hubieran enfrentado una situación parecida a la actual, etc. Además pueden jugar en familia, cosa que por tiempo, ya casi no se estaba haciendo, ahora no tenemos excusa; por ejemplo, jugar al bachillerato, juegos de carta, dominó, ajedrez, etc.; es un buen momento para enseñarles a nuestros niños y niñas a jugar como nosotros lo hacíamos antes y sacarlos un poco del mundo tecnológico que muchas veces los absorbe.
Estas son sólo algunas ideas que permiten mejorar la convivencia en el hogar; la invitación es que usted pueda ponerlas en práctica y también pueda pensar en otras ideas y llevarlas a cabo con la familia.
¿Qué propone usted para mejorar la convivencia en su hogar?
Isabel Hadad R.
Psicóloga
Escuela San José
