Características del docente
En el ámbito valórico cristiano: mantiene una infinita confianza en la Providencia de Dios, modelando los valores cristianos de un buen docente; amor compasivo, acogedor, caritativo, prudente, buen consejero, atento a las necesidades del prójimo, proclamador de la unidad familiar y ama entrañablemente el ejercicio de la vocación.
En el ámbito pedagógico y curricular: aplica metodologías activas- participativas, motivando el protagonismo de sus estudiantes, respeta las diferencias individuales y los niveles de aprendizaje. Diseña y maneja instrumentos y procedimientos evaluativos que atienden adecuadamente a la diversidad, conoce y adecua los planes y programas conforme a la realidad socio-cultural de su entorno junto a las exigencias ministeriales.
En el ámbito de gestión: desarrolla e invita a un trabajo en equipo con una visión de colaboración, promueve un ambiente de sana convivencia en la organización escolar, participa en el desarrollo de todas las actividades organizadas y programadas por la Dirección, optimiza sus tiempos para desarrollar adecuadamente todas sus labores, revisa y evalúa regularmente el PEI del establecimiento y mantiene un alto espíritu de crítica constructiva y esfuerzo por la superación personal como así también un buen clima de relaciones humanas, de manera que su paso por esta Escuela deje huellas que sean un ejemplo digno de imitar.
En el ámbito personal: se preocupa por el perfeccionamiento como una forma de actualizar y mejorar sus competencias profesionales, mantiene un espíritu de crítica constructiva y esfuerzo por la superación personal, está al tanto de los cambios en el campo pedagógico e incorpora las nuevas tendencias, evitando la resistencia al cambio.